«Cada estrella lleva escrito su nombre y su color, pero la mía era distinta. Viajó en mi bolsillo por muchos años, sin nombre, sin luz, sin amor. Si alguna vez brilló, ni siquiera se dio cuenta, permaneció
en la sombra, esperando paciente a ser descubierta. Hace un tiempo la escuché, miré en mi bolsillo y ahí estaba, tranquila, como si quisiera decirme algo. La abracé y la presenté al mundo. Y brilló, brilló tan
fuerte que ya no fue capaz de ocultarse más. Y hoy quiere que te quedes conmigo, abrazándonos para oír su historia…».
Blas Cantó repasa los momentos que más le han marcado a lo largo de su vida, tanto a nivel personal como profesional, en un recorrido lleno de sensibilidad y emotividad, en el que desvela su lado más íntimo.