Muere el señor Dashwood, y su esposa, la señora Dashwood y sus tres hijas, Elinor, Marianne y Margaret, deben abandonar el hogar familiar, ya que el patrimonio lo ha heredado su hermanastro, John Dashwood. La esposa de este, Fanny, no ve con buenos ojos a la señora Dashwood y a sus hijas. Ellas se mudan entonces al campo, a una casita que les ofrece Sir John Middelton. Allí conocen al coronel Brandon, a la señora Jennings, y, en uno de sus paseos, al joven Willoughby. Elinor, por su parte, se había sentido atraída anteriormente por Edward Ferrars, el hermano de Fanny.
Sentido y sensibilidad nos cuenta, mediante los personajes citados, más algunos otros que iremos conociendo a lo largo de la narración, una bonita e interesante historia de relaciones humanas, las cuales, gracias a la generosidad y al amor, acaban por unir felizmente a sus protagonistas.