Charlie McGuffin tiene un nuevo problema...
Charlie está muy nervioso: no solo se convierte en diferentes animales al azar, sino que ahora resulta que la empresa de su padre está pasando por un mal momento y su familia quizás tenga que vender la casa en la que viven y mudarse con la tía Brenda, diecisiete gatos (y su pata de palo).
Con tanta presión, Charlie no controla cuándo se convierte en animal y cada vez le cuesta más recuperar su aspecto normal. ¿Será capaz de dominar sus poderes de una vez por todas o terminará siendo una paloma para siempre?