El battle royale entre los 12 dioses de la destrucción se convierte en una batalla espectacular que impresiona al mismísimo Goku, pero los combatientes tienen tanto poder que ambos reyes Zen'ô lo ven difícil de seguir y deciden que no serán ellos los que participen en el Torneo del Poder. Tras pedirle a Goku una demostración de fuerza, acuerdan que los participantes serán los mejores luchadores de cada universo.