Julia es una chica sueca que vive sola con su gato en Viena. Es demasiado joven para ser una loca de los gatos, pero tal vez demasiado mayor para ser soltera y aferrarse a un tipo de trabajo que no la lleva a ninguna parte. Trabaja como profesora de inglés en una academia de idiomas Berlitz, pero sueña con convertirse en escritora y en entablar amistad con su famosa vecina, Elfriede Jelinek. Evita sorpresas y se conforma con la vida sin contratiempos que lleva. Para matar el tiempo, participa en encuestas de marketing, se hace examinar el oído, va al cine y reorganiza su librería. Tomar copas con su amiga-enemiga Leonore forma también parte de su rutina, así como tener citas con algunos de los hombres menos prometedores de Viena.
Un día, mientras está sentada en un banco, empieza a hablar con ella un vagabundo sucio y apestoso. Cuando Julia decide irse, él declara que volverán a verse en el mismo banco a las siete de la tarde del sábado. «Una cita con un vagabundo: ¿es a eso a lo que he llegado? ¿Tan desesperada estoy?», se pregunta Julia, pero, sorprendiéndose a sí misma, el sábado siguiente se presenta en el banco porque le resulta imposible dejar de pensar en aquel hombre. Julia y vagabundo ?que se llama Ben? pasan varias horas juntos y ella acaba descubriendo que le gusta. Y mucho.
¿Es posible que el Príncipe Azul sea un vagabundo?