El narrador de esta novela, un personaje sospechosamente parecido al autor, necesita bucear, como si de un paciente arqueólogo se tratara, en los hechos más significativos de su pasado, tras un episodio crítico y decisivo que le marcará para el resto de su vida; un cambio de panorama vital que le llega en su etapa de madurez, y que le obliga a replantearse todas las certezas abrigadas hasta ahora: su pasión por algunos de los escritores más representativos de la literatura del siglo XX, la necesidad de escribir para entender lo vivido, esa curiosa obsesión que le persigue desde niño por viajar o la importancia de los vínculos personales. La barrera del sonido es un fresco de la vida de un escritor con el paisaje de fondo de un país a lo largo de cuarenta años.