Maxwel siempre está metiéndose en problemas. Siempre. La única forma que tiene de huir de ellos es deambular por el barrio con Monster, un perro al que salvó de ser atropellado, y visitar a su amigo Reg.
Hasta que llega un mal día, uno realmente malo, y Maxwell desea desaparecer… Y sucede.
De repente, todo cambia a su alrededor: nadie le atosiga y puede caminar tranquilo por el barrio sin que lo vecinos le vigilen… Al principio todo parece maravilloso, pero, poco a poco, Maxwell empieza a echar de menos su antigua vida, porque, entre otras cosas, si él no hubiera existido, Monster no estaría vivo…
¿Encontrará la forma de arreglar este último gran problema y desdecirse de su deseo?