Con una pluma firme y delicada, la periodista Ana Ruiz Echauri ficciona la historia de los cernícalos que anidaban en su jardinera y que emocionó a miles de personas a través de Twitter. Un ventanal abierto a la melancolía, el amor y la esperanza.
¿Cuántas veces en el último año te has asomado a una ventana?
En esta novela hay muchas ventanas. En una de ellas anidan unos cernícalos y, al otro lado del cristal, los observa una pareja que acaba de mudarse y admira asombrada como ese par de aves se cuidan y forman un nido.
No muy lejos de allí existe otra ventana a la que nadie se asoma. En esa casa reside un artista confinado en una silla de ruedas. De tanto en tanto lo visita una curiosa periodista que pronto aprenderá una gran verdad: si nos fascina ver volar a las aves es porque no podemos vivir sin alas.