Cuando me hice amiga de la ambición, empecé a sentir una fuerza extraordinaria que me llevó a descubrir que era una persona sumamente ambiciosa. El simple hecho de verbalizarlo, de decirme a mí misma «Anna, eres superambiciosa», me dio seguridad a todos los niveles y me ayudó a tener más claridad respecto a lo que quiero conseguir. Para mí, la ambición está directamente relacionada con lo que sentimos, con nuestras emociones y deseos. Especialmente a lo largo de estos últimos años, la ambición ha sido una energía necesaria para ir siempre un paso más allá en todas las áreas de mi vida. Mi propósito con este libro es acercar la ambición a las personas, acercártela a ti para que tú también puedas activar esa potente energía que te permita vivir con ilusión y determinación. Verás que muy pronto empezarás a sentir esa motivación en todos los aspectos que te componen y, además, todos los días.