La lengua habla de nosotros, de quiénes somos y hacia dónde queremos ir.
Casi seiscientos millones de personas compartimos uno de los mayores tesoros del mundo: el español, un patrimonio inmaterial valiosísimo que gran parte de nuestra vida pasa desapercibido. Pero ¿por qué? ¿Cómo es posible que no prestemos atención a lo que nos hace humanos? La lengua es lo primero que nos enseñan cuando llegamos a este mundo, determina nuestra forma de concebir y comprender la realidad, y todos necesitamos las palabras para sentirnos parte del grupo.
Este no es un manual sobre el buen uso del español. Este libro pretende compartir a través de la palabra escrita que un idioma es un elemento vivo, que en él nada es estanco, que las formas de comunicarnos evolucionan y que los hablantes somos el motor de la lengua. Porque las palabras tienen el gran poder de definir el presente que vivimos y el futuro que deseamos alcanzar.
Para conocernos a nosotros mismos necesitamos conocer nuestra lengua.