El cuerpo tiene que ser comprendido como presente vivo que actúa y padece, pero también como memoria colectiva en sus acciones y pasiones, por lo que la forma de percibirlo y de vivirlo varía según la constelación social en la que habita. En la actualidad, el cuerpo se ha multiplicado en más categorías que la de mujer y la de hombre; ahora es posible vivir en un cuerpo como transexual, bisexual, gay, lesbiana, intersexual, "queer".
En este ensayo se observa el devenir de los cuerpos en el sistema económico-político capitalista desde el siglo dieciséis hasta la actualidad. Un sistema de vida que se instaló modificando las relaciones sociales, fundando una singular e inconfundible malla entre ellas que ha seguido reproduciéndose durante más de cuatro siglos. Se trata de saber de qué modo los poderes, en el capitalismo, han llegado a establecer las conductas más cotidianas y más individuales que le han permitido perpetuar dicha trama.
Este libro está consagrado a pensar cómo se activa una determinada historia en instituciones como la familia, la medicina, las cárceles, la iglesia; en prácticas como la prostitución, la guerra, la escuela, las calles. Historia que se fractura en los años setenta del siglo veinte, cuando una multitud disidente rompe la trama entre los cuerpos instalada por los poderes capitalistas.