Max Hastings nos trae uno de los capítulos más dramáticos olvidados de la segunda guerra mundial.
En agosto de 1942, una asediada Malta estuvo a pocas semanas de rendirse porque sus 300.000 habitantes ya no podían ser alimentados. Churchill tomó la decisión personal de salvar a toda costa la “isla fortaleza”. No se trataba simplemente de una cuestión de estrategia, sino de prestigio nacional, cuando la fortuna y la moral de Gran Bretaña habían caído a su punto más bajo.
Por las páginas de este libro veremos desfilar catastróficos hundimientos de buques, junto con luchas por rescatar a los supervivientes y salvar los barcos siniestrados. Max Hastings describe esta historia como una de las más extraordinarias que jamás haya contado. Hasta las últimas horas, ningún participante de ninguno de los dos bandos pudo saber cuál sería el resultado de una epopeya de suspense y valor en tiempos de guerra.