MÁS ALLÁ DE LAS FRONTERAS DEL IMPERIO Y DENTRO DE ÉL, LA SOMBRA DE LA GUERRA SE EXTIENDE MÁS Y MÁS.
Helene Aquilla, la Verdugo de Sangre, está desesperada por proteger la vida de su hermana y la de todos los que viven en el Imperio. Aun así, sabe que el peligro acecha en cada esquina: el Emperador Marcus, atormentado por su pasado, es cada vez más inestable y violento, mientras que Keris Veturia, la despiadada comandante, aprovecha la volatilidad del Emperador para incrementar su propio poder, sin importar cuántas vidas tenga que quitar para conseguirlo.
Lejos, al oeste, Laia de Serra sabe que el destino del mundo no recae en las maquinaciones de la corte marcial, sino en detener al Portador de la Noche. Pero en su empeño por destruirlo, Laia se enfrenta a amenazas inesperadas procedentes de aquellos en quienes más confiaba y se ve arrastrada a una batalla de la que jamás pensó que formaría parte.
En la tierra entre los vivos y los muertos, Elias Veturius ha renunciado a su libertad para servir como Atrapaalmas. Pero al hacerlo, ha cedido su voluntad a un poder ancestral que exige que se rinda a él por completo; aunque ello implique abandonar a la mujer a la que ama.