Fue en 1959 cuando empecé a emplear las tijeras para algo más que las manualidades que me encargaban los claretianos del Corazón de María en Valmaseda, Vizcaya, donde estuve internado durante cuatro años. Ese año comencé a trabajar en la barbería de mi hermano José, en El Muse!, en Gijón, y desde entonces jamás las he soltado. Son más de seis décadas dedicadas a un oficio que nunca imaginé pero que me lo hadado todo en la vida y al que estoy inmensamente agradecido. Desde el principio, poco a poco, me fui aficionando a coleccionar objetos antiguos de barbería. Gracias a los veintiocho años en los que tuve la fortuna de acompañar y atender a los integrantes de la Selección Española de Fútbol pude viajar a infinidad de países y ciudades. Mientras ellos, los futbolistas, se entrenaban, yo aprovechaba cada ocasión para visitar anticuarios y adquirir piezas y herramientas empleadas por barberos de épocas pasadas. Amigos, compañeros de profesión de todo el mundo, clientes, familiares y, por supuesto, mis colaboradores, también ayudaron y contribuyeron a engrandecer esta completa colección que revela cómo han evolucionado en los últimos siglos los utensilios que empleamos en nuestro trabajo y que con tanto cariño les muestro en este libro.